Aunque dicen que «la curiosidad mató al gato», el ser humano es curioso por naturaleza y nos gusta saber cosas. Por ejemplo, a más de uno le gustaría saber lo que gana su compañero de trabajo, para saber si gana más o menos que él.
Pues bien, todo parece indicar que esto será posible muy pronto. Tal y como lo oyes.
Estamos ante una de las nuevas normas de la Unión Europea en materia de transparencia salarial, que obliga a las empresas a hacer públicas las nóminas. Eso sí, bajo unas determinadas condiciones.
¿A partir de qué momento las empresas tendrán que hacer públicas las nóminas de los trabajadores?
La fecha límite para implementarlo es el 7 de julio de 2026. Puede parecer que todavía queda mucho tiempo, porque hablamos de casi 2 años de margen, pero es importante que las empresas tengan margen suficiente para adoptar cualquier cambio.
Es una medida que va más allá de mostrar los salarios, porque pretende controlar la brecha de género
Al conocerse los salarios, las empresas deberán tomar medidas si existe una brecha retributiva de género que supere el 5%. Es decir, si para un puesto de trabajo de la misma categoría la diferencia de sueldo entre un hombre y una mujer supera este porcentaje.
No se trataría únicamente de saber lo que gana tu compañero, sino también de garantizar sueldos más justos para todos los trabajadores y trabajadores, minimizando al máximo la posible brecha de género.
De hecho, si echamos mano de los datos de 2020, hablamos de una brecha retributiva entre hombres y mujeres de un 13% de promedio. Una cifra bastante alta, que con esta serie de medidas, además de otras, podría bajar del 5%.
Además, si las empresas no cumplen, ya se contemplan posibles indemnizaciones a las víctimas de discriminación retributiva, así como sanciones o multas a los empleadores que infrinjan las normas.
Los nuevos trabajadores también podrán conocer el salario del puesto en el anuncio de la vacante o antes de la entrevista
Es una medida que sin duda facilitará mucho las cosas a los trabajadores a la hora de buscar un empleo, para no sentirse mal por hacer una pregunta que debería estar más normalizada: ¿Cuánto dinero voy a cobrar?
Además, las empresas ya no podrán preguntar a los solicitantes de empleo sobre su historial retributivo, para que no le condicione el salario.
Asimismo, los trabajadores podrán pedir a la empresa los niveles retributivos medios para las categorías que hagan el mismo trabajo o uno de igual valor.