Uno de los temas más tocados en los últimos años es la falta de empleo, que ha ido empeorando con la crisis, ante tanto desamparo a nivel laboral se han creados a lo largo de estos años diferentes programas de apoyo y búsqueda de empleo que han sido de mayor y menor importancia.
Unas de las que nos parecen de vital importancia son las llamadas “Políticas Activas de Empleo”, dentro de esta forma de inserción y apoyo se citan diversos programas de vital importancia para el futuro social económico de España, tanto a nivel rural como en las ciudades y esto recobra aún más importancia ya que cuando hablamos de apoyo laboral casi siempre vemos más favorecidas a las ciudades que no a nivel rural.
Se pretende con estas políticas ofrecer y favorecer una inserción laboral para los desempleados y los colectivos con mayor dificultad a la hora de búsqueda de empleo.
Cabe recordar que para muchas personas el año ha sido especialmente duro y aún este año arrastra esta situación de inestabilidad en la que en muchos hogares españoles aún a día de hoy entra solo un sueldo o una pensión para dar de comer, vestir y llevar un día a día a toda una familia en la que incluso se tienen personas con alguna minusvalía o niños pequeños que requieren una atención total por sus familias y que no disponen de recursos necesarios para su cuidado.
Cuando se citó este tipo de solución de “Políticas Activas de Empleo” dentro de lo que cabe y ante la duda evidente de la gente se trató el tema con total seriedad, pero cabe pensar que no funcionan como se desearía cuando en un período de cinco años se han destruido más de tres millones de puestos de trabajo, más de cinco millones de personas con deseos, experiencia y formación para trabajar y que no pueden hacerlo porque no tienen demanda laboral activa.
El desempleo es a día de hoy el mayor problema para España y no es un problema que una familia pueda solventar por si sola como ir al dentista a que empasten una caries, es un problema que debe radicarse desde abajo, creando nuevos puestos de empleo, adaptándose a las nuevas demandas de empleo fuera y dentro del país, buscar nuevas alternativas en el exterior, fomentar aún más la educación y valorarla como alternativa de futuro para nuevas generaciones.
Desde luego cambiar la educación y la forma de proceder ante los cursos de la ESO 3 veces en un período muy breve de tiempo no creo que sea la mejor alternativa para los estudiantes que desean forjarse un futuro laboral.